“Cada brizna de hierba tiene su propio ángel que se asoma ella
y le susurra: crece…crece…”
Talmud.

El Tarot es una herramienta utilizada a lo largo de la historia, para consultar e interpretar situaciones particulares de la vida de las personas. Según la baraja y la forma de pensamiento del lector, este puede tener múltiples interpretaciones que van desde lo adivinatorio y oracular hasta lo terapeútico.

Muchas personas han recurrido al Tarot con fines adivinatorios desde la manipulación, y con propósitos que no nutren al desarrollo de otros, sin embargo esta no es una herramienta de adivinación si no de creación. También ha sido satanizado por varias corrientes y religiones, que lo han tachado de malo y oscuro, negando a las personas la posibilidad de acceder al control y la guía de su propia evolución.

Variadas tradiciones han realizado sus propias interpretaciones del tarot, y esto ha dado origen a cientos de barajas que se trabajan con finalidades diferentes, sin embargo uno de los mazos más aceptados es el de Marsella.

Alejandro Jodorowsky, artista, escritor y terapeuta chileno, y Philippe Camoin, maestro en cartas de la antigua Casa Camoin de Marsella, reconstruyeron las cartas basándose en antiguas barajas y moldes originales, y recuperaron detalles olvidados y colores esotéricos. Para ellos, el tarot de Marsella es el ancestro de casi todos los tarots europeos.

El origen del Tarot de Marsella no es del todo claro, hay quienes dicen que data del siglo XV y fue desarrollado en Italia, mientras otros señalan que su origen es Egipcio. Más allá de eso, es una tradición milenaria llena de simbologías y mensajes ocultos, que develan, de arcano en arcano, el camino de las personas.

Desde una mirada terapéutica, los arquetipos del tarot nos muestran una arquitectura del alma humana, en una serie de personalidades y experiencias que crean una guía para resolver el acertijo del alma. El Tarot nos permite conectarnos con el sentido de la vida y con la liberación, en la medida que se comprenden e integran uno a uno los arcanos. A su vez es una opción de navegación interior, que permite trascender los psicodramas humanos y mirar la realidad desde una nueva óptica.

Entender que en los distintos momentos de nuestra experiencia encarnamos uno u otro arquetipo, nos ayuda a identificar los potenciales existentes y la forma en que enfrentamos la realidad. Por ejemplo, el loco, primero de los 21 arcanos mayores, nos ayuda a integrar el desapego, la libertad y el yo esencial, necesarios para emprender el camino, en el tarot y en nuestra realidad.

Por otro lado, la física cuántica nos ha dado una visión de la realidad basada en probabilidades, que abre campo al mundo de las sincronicidades y deja por fuera el azar. De ahí que la elección de las cartas no sea fortuita, sino producto de una serie de sincronicidades, y que a través de ellas se manifieste el inconsciente del consultante. El tarot se convierte en una herramienta que usa nuestra interacción con la realidad a través de las sincronías, para que las cartas manifiesten un mensaje directo, originario del interior de cada persona, que le sirva como guía para tomar una decisión.

En conclusión, el Tarot es un lenguaje visual para mirar la realidad con otros ojos, que sirve como canal para recibir la guía proveniente del interior de cada ser. Reconocerlo como una avanzada técnica para el desarrollo de la consciencia y de capacidades internas, permite usarlo como herramienta de auto liberación y empoderamiento.

En MeTarot compartimos el Tarot como herramienta para tu desarrollo, navegamos una a una las cartas para comprender, a través de su simbolismo, el papel de cada arquetipo en nuestras vidas y los procesos y caminos que tomamos. Conoce la programación.

 

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